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El Sindicato Médico de Cantabria ha instado a los médicos residentes a no continuar trabajando en la Comunidad Autónoma debido a las condiciones laborales que consideran inaceptables. Según el sindicato, los residentes reciben salarios de 1.200 euros al mes, cifra inferior a la de un celador, y se ven obligados a descansar en camastros ubicados en bibliotecas o gimnasios dentro de los centros de salud. Además, denuncian incumplimientos en los pactos laborales, la falta de reconocimiento profesional y la vulneración de derechos básicos.

Plazas sin cupo adscrito: un riesgo para la Atención Primaria

El sindicato también ha anunciado su intención de impugnar la orden de creación de plazas de médico sin cupo adscrito, al considerar que esto podría llevar a la desaparición del sistema actual de Atención Primaria. La Administración se ha negado a limitar el número de estas plazas, lo que según el sindicato, podría ocasionar la eliminación de las plazas actuales y su reemplazo por otras de peor calidad, transformando los centros de salud en meros puntos de atención urgente.

El vicepresidente del sindicato, Santiago Raba, ha advertido que el proyecto presentado por la Consejería de Sanidad, que afecta directamente a la organización del trabajo en Atención Primaria, podría desencadenar un conflicto si no se justifica adecuadamente. Entre otras quejas, los residentes han rechazado la modalidad de contratos mixtos y el aumento de guardias durante fines de semana y festivos. Además, han señalado la falta de garantías en la cobertura de plazas en hospitales como el de Laredo, donde cinco anestesistas rechazaron las condiciones ofrecidas.

Raba también ha manifestado el "malestar" existente entre los médicos debido a la falta de reconocimiento profesional, así como al "desprecio" a su formación y dedicación. Ha criticado la congelación del pacto sanitario firmado con el Gobierno de Cantabria y ha denunciado que los médicos españoles son de los peor pagados en relación a otros colectivos sanitarios.

Futuro incierto para el sistema sanitario cántabro

El sindicato ha advertido de un "lento declive" en la capacidad del sistema sanitario cántabro para retener y atraer talento, debido a la falta de voluntad política y de una adecuada gestión por parte de la Consejería de Sanidad y el Servicio Cántabro de Salud. La situación actual amenaza con una progresiva pérdida de calidad y eficiencia en la prestación de servicios médicos en la región.