
En su visita al Laboratorio de cribado neonatal del Hospital Central Universitario de Asturias, el presidente Pedro Sánchez ha declarado la intención del Gobierno de incrementar las conocidas como “pruebas del talón” de siete a 11 cruciales para la detección temprana de enfermedades congénitas entre los recién nacidos. Además, el Ministerio de Sanidad tiene previsto expandir la cartera básica de servicios del Sistema Nacional de Salud en este ámbito, duplicando la cifra para el primer trimestre de 2025.
¿Qué es la prueba del talón?
En esta prueba se realiza un pinchazo superficial en el talón del bebé para un análisis de sangre que permite deducir si el recién nacido sufre alguna afección o enfermedad.
El pronunciamiento en esta materia por parte del presidente, recibía también el reconocimiento de la tardanza para implementar esta decisión, ya que España se encuentra en una posición rezagada respecto a sus homónimos de la Unión Europea si hablamos de la disponibilidad de pruebas que permitan diagnosticar precozmente estas enfermedades entre los más pequeños.
Por su parte, Sánchez ha destacado la importancia de estas expansiones, que no solo pueden prevenir un gran sufrimiento tanto para los niños como para sus familias, sino también representar un ahorro económico significativo para el sistema de salud y las administraciones públicas. El presidente también ha señalado la disparidad en el acceso a estas pruebas entre las diferentes comunidades autónomas, con algunas ofreciendo más de 30 pruebas mientras que otras se limitan a las siete de la cartera básica. Este desequilibrio evidencia la necesidad de una política más coherente y unificada en todo el país respecto a los cribados neonatales.
Las nuevas pruebas a recién nacidos en España
Aunque Sánchez no ha detallado las nuevas pruebas que se incluirán, fuentes sanitarias han confirmado que se agregarán tests para detectar enfermedades como el déficit de biotinidasa, enfermedad de la orina con olor a jarabe de arce, homocistinuria e hiperplasia suprarrenal congénita. Estas expansiones estaban ya decididas desde 2022, pero su implementación ha sufrido retrasos hasta este anuncio.
¿Y en 2025?
Respecto a las otras 11 pruebas que se incorporarán en el futuro, no se han proporcionado detalles. Sin embargo, en el pasado se ha mencionado la posibilidad de incluir enfermedades como la atrofia muscular espinal, acidemia metilmalónica, acidemia propiónica e inmunodeficiencia combinada grave.
La falta de coherencia en las estrategias de cribado entre las comunidades autónomas ha sido un problema persistente en España durante los útlimos años. Mientras algunas regiones realizan más de 30 pruebas, otras apenas llegan a realizar diez, debido a diferencias en la percepción del beneficio de estas pruebas y la evidencia científica que las respalda.