images

Críticas desde la sanidad privada a la nueva Ley de Gestión Pública del SNS

La sanidad privada ha calificado la nueva Ley de Gestión Pública del Sistema Nacional de Salud de "eslóganes populistas" y "cuestiones ideológicas". Esta normativa, que abrió ayer su proceso de consulta pública, pretende "poner coto al lucro incesante de las diferentes formas de gestión de nuestra sanidad", según la ministra de Sanidad, Mónica García. Las críticas del sector privado no se han hecho esperar, reclamando su contribución al sistema sanitario.

Alberto de Rosa critica la medida

Alberto de Rosa, presidente del grupo Ribera Salud, ha sido especialmente crítico, describiendo la medida como "un criterio basado en eslóganes populistas" que busca limitar la gestión privada de hospitales públicos. De Rosa argumenta que la iniciativa es "contraria a la constitución" y acusa a la ministra García de querer "cubanizar el sistema" o volver a un "modelo franquista". Según él, esta ley es un intento de los políticos por defender sus intereses, no los de los pacientes.

Fundación IDIS defiende la colaboración público-privada

La Fundación IDIS también se ha manifestado, atribuyendo a "cuestiones ideológicas" la limitación de la colaboración público-privada en la sanidad. Aunque ven positivo que la norma impulse un sistema sanitario más robusto y sostenible, subrayan que el 40% de los recursos sanitarios en España son privados y colaboran regularmente con el SNS. Advierten que restringir los acuerdos con entidades privadas afectará negativamente a la accesibilidad y atención de los usuarios, agravando la falta de profesionales y la sobrecarga asistencial.

Revisión de los marcos de colaboración

La Fundación IDIS se muestra dispuesta a revisar los marcos de colaboración entre el sector público y privado de manera consensuada, buscando condiciones de seguridad y transparencia para todas las partes, y calidad y seguridad para los pacientes.

ASPE alerta sobre la criminalización de la sanidad privada

La Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE), por su parte, considera "irreal" la intención de prescindir de la sanidad privada en la gestión del SNS, advirtiendo del riesgo de un fallo sistémico en la sanidad pública. Carlos Rus, presidente de ASPE, critica que algunas expresiones de la ministra contribuyen a "criminalizar la actividad legítima de un sector que siempre ha trabajado con responsabilidad". Aunque la ministra ha aclarado que la norma no pondrá fin a los conciertos con la privada, sí busca limitar los "usos indecentes del SNS" para lucro privado, lo cual, según ASPE, agravará la atención sanitaria.